Casas da Lexa

Están situadas en Vega de Zarza, a 1 km de la capital del concejo.

Vega de Zarza es una localidad del concejo asturiano de Taramundi que se asienta en la confluencia del río Turía y su afluente el Cabezón, también conocido como «río do Bao», siendo de todos los pueblos del concejo el de menor altitud sobre el nivel del mar, 180 metros.

 

Escalonadas a su alrededor, en medio de un paisaje natural de gran belleza, en el que se alternan prados, huertas y masas de árboles autóctonos, están las localidades de Mousende, Barredo (caserío), La Garda, Vilanova y Pasatempo (caserío).

 

Vega de Zarza posee una hermosa capilla, rehabilitada en el año 2010, cuyo patrono es San Diego. Dice la leyenda que los vecinos de una aldea río arriba, cansados de hacer rogativas para que lloviera sin tener resultados, decidieron tirar el Santo al río. La corriente lo arrastró hasta Vega de Zarza. Allí, los vecinos que lo vieron lo rescataron del agua y le construyeron una capilla, nombrándolo su patrono. Si bien no se conocen los datos ni la fecha de la construcción de la capilla, cabe recordar que Vega de Zarza perteneció durante los siglos XIV y XV al Marquesado de Astorga. En 1752, con ocasión del Catastro del Marqués de la Ensenada, sabemos que se trataba de un pequeño coto donde había un total de 12 vecinos. Otros datos significativos son que existía un mazo, un molino harinero, cinco herreros, una taberna, un sastre y una tejedora.

 

Esta tradición artesana duró hasta los años 70 del siglo XX, en que todavía funcionaban en los citados pueblos alrededor de una docena de fraguas, cuyos artesanos hacían las afamadas navajas y cuchillos.

Actualmente quedan cinco talleres artesanos que fabrican navajas y cuchillos, un taller de carpintería artesanal y una panadería, pero además Vega de Zarza ha pasado a ser, de unos años a esta parte, un lugar de referencia en turismo rural por la constante afluencia de turistas que recorren la «ruta dos ferreiros» y que se acercan a las ventanas de la capilla para admirar su retablo. Y también por la calidad de las casas y apartamentos turísticos.

 

Los turistas que por allí circulan dicen que les da la impresión de que están en una aldea encantada.